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Mi nombre es Ariadna y soy Canariona de corazón.
Soy fundadora de Llum y además trabajo en el coworking como una coworker más, diseñando páginas web bajo la marca de Arysa.
Como freelance he trabajado a lo largo de mi carrera en varios espacios, pero siempre me faltaba o me sobraba algo para estar 100% cómoda. Un día me lie la manta a la cabeza y decidí abrir mi propio coworking: Llum
Pero este lío en el que me metí no saldría adelante sin una de esas sonrisas de las que recargan pilas: la de Lily.
Ella es mi mano derecha en Llum, fan del K-Pop, gamer, creativa hasta límites insospechados, y tan casera que ha hecho de nuestro coworking su hogar desde que cruzó la puerta por primera vez.
Llevamos abiertos desde 2018 y por aquí han pasado un montón de profesionales de áreas distintas (diseño, fotografía, personal shoppers, profesores de idiomas, traductores, gente de marketing, ingenieros, videógrafos, copywriters…) como ves, tenemos un ambiente muy variado, pero siempre caracterizado por ser un espacio tranquilo y lleno de buen rollo. Hay gente que lleva con nosotros desde que abrimos en 2018 y por algo será… nadie se queda donde no está a gusto.
El nombre de LLUM lo escogí precisamente por toda la luz que tenemos (Llum es luz en valenciano) y me pareció el nombre perfecto.
Al fundar Llum no lo hice pensando como empresaria, sino como una freelance más del coworking. Yo también iba a trabajar aquí, por lo que quería que la gente que viniera sintiera la mismo que yo: comodidad y un ambiente agradable.
El resultado es un espacio diseñado con cariño y una gente maravillosa que lo llena de vida cada día (junto con mis plantas).
Un coworking es un lugar donde no solo vas a trabajar, también encuentras gente que te inspira, que te escucha cuando tienes un día horroroso y te ayuda siempre que puede, a salir del atasco mental en el que a veces puedes encontrarte.
Y aunque sea algo que suene típico al relacionarte con más profesionales, ya sean de tu área o de otra distinta, se crean muchas veces proyectos en común.
Parece todo muy ideal, pero es verdad. Al final se crea un ambiente muy chulo. No olvides que en el trabajo pasamos la mayor parte del tiempo, así que, ¿qué mejor sitio para hacerlo que en un espacio así?.
