¿Qué tipo de oficina es mejor para una startup?
Bienvenido al templo de la sabiduría, aprendiz. Puede que la respuesta que necesitas more en tu interior, pues solo en lo más profundo de tu corazón hallarás la verdad… Pero bueno, como seguro que no te apetece ir a buscarla, te invito a que te preguntes lo siguiente: ¿qué tipo de empresa es la tuya?
A la hora de apostar por una oficina propia o un coworking es muy importante que puedas responder a esa cuestión. Por ejemplo, si eres la dueña o el dueño de Amazon, aunque nos gustaría, en nuestro espacio no podríamos acomodar a tu plantilla, ni siquiera apilándolos unos encima de otros como a las gallinas de Hacendado.
Y si el espacio es fundamental, la ubicación es otro punto a tener en cuenta. Si para ti es algo secundario, puedes incluso irte a trabajar a la mitad de la nada y jugar con los costes. Pero no nos engañemos, disponer de una oficina en un lugar privilegiado en una ciudad, implica gastar más dinero.
Por último, debes de considerar tu capacidad de crecimiento a medio y largo plazo, así como las ataduras contractuales a las que te expones. Que luego vienen los divorcios, quién se queda con los niños y qué hacemos con la colección de discos de Bad Bunny Mozart.
Alquilar una oficina propia para startups
Así, a primera vista, todo futuro empresario ha soñado con ver su logotipo iluminando los Campos Elíseos. Pero ¿te ha dado por mirar los gastos que te supondría esto?
En el Top 10 de los grandes fallos de los emprendedores está el invertir en aspectos que no se necesitan o que no son sostenibles y el primero de ellos suele ser el de las infraestructuras. Antes de seguir leyendo, te recomendamos leer este post sobre cómo elegir oficina.
Tener una oficina propia o un coworking donde trabajar, puede marcar el devenir de un negocio. Unas instalaciones a nuestra medida son geniales, sí, pero siempre y cuando tengamos la suficiente base económica para que nos suponga un aspecto positivo, y no una obligación de pagos que nos asfixie.
Un emprendedor necesita, por encima de todo, optimizar costes. Y oye, no es porque nosotros alquilemos despachos privados (que también, a ver qué te pensabas), pero entre asumir todo lo que supone poner en marcha un local y tenerlo todo listo por mucho menos dinero… Sinceramente, no hay color.
Entonces, señorita Llum, ¿cuándo es el momento de dar el salto a una oficina? Pues muy fácil, cuando no te quede más remedio que hacerlo. Cuando las condiciones de tu negocio te exijan, irte a un sitio donde tengas el 100% del control, dispongas de más capacidad para tus empleados o necesites mostrarte al público de una forma más independiente.
En resumen, empieza en un coworking, ahorra, y cuando no te quede más dinero que aflojar la pasta, da el salto. Ni más, ni menos. Y, sobre todo, céntrate en esos coworks que te permitan alquilar despachos para plantillas de distintos tamaños.
Por qué trabajar en un coworking
“Venga, va, pues me voy a tu coworking”. ¡Genial, es lo que quería oír! Pero espera un momento, ¿sabes los motivos? Llum es un sitio superchulo para trabajar, pero quizá deberías analizar los porqués desde el punto de vista de las rentabilidades a nivel negocio. Serían las siguientes, pero antes te recomendamos leer las diferencias entre un coworking y un centro de negocios.
- Flexibilidad: podrás ir ampliando tu espacio de trabajo a medida que creces. Por ejemplo, primero un puesto flexible algunas horas, luego uno fijo, un despacho para dos personas, uno para cuatro… ¡Y así hasta que no te quede otro remedio que buscar algo más grande!
- A gastos pagados: dicho así, pensarás que Llum es un resort de canarias. Nada más lejos, lo único canario de aquí es la que escribe este blog. Pero eso sí, tendrás incluido en el precio internet, aire acondicionado, escritorios, sillas, luz, agua, café… Y algún que otro desayuno.
- En pleno centro: si de algo podemos presumir en Llum es que estamos en el centro geográfico de Valencia, a pocos pasos de la estación del Nord, de la plaza del Ayuntamiento, del metro y…bueno, de Primark.
- Conexiones que valen su peso en oro: ¿qué sería del mundo startup sin en el networking? Pues en Llum tenemos canela final, lo mejor de lo mejor, sin postureos ni (casi) gafapastas. Aquí estamos llenos de currantes que te echarán un cable siempre que lo necesites.
Estas son solo algunas claves que puedes amplair en el artículo ventajas de un coworking para startups, pero la lista podría ser mucho más amplia en función de tus necesidades, porque a esto también tenemos que sumarle nuestras salas de reuniones, cocinas, comedores y un acceso 24 horas para que trabajes cómo y cuando quieras.
¿Te has quedado con ganas de más? ¡Ven a visitarnos! Solo tienes que enviarnos un mensaje y te enseñaremos todo esto en persona. La primera piedra de tu negocio la ponemos en Llum. ¡Te esperamos!